Militancia por GabyLa despedida de Gaby Milito de la gente de Independiente, allá por 2003. ¿Será la hora de volver?

Comparada admitió que hubo un contacto con Gaby Milito para juegue la Libertadores. También dijo que Denis interesado. Pero después llegó el sentido común: "Depende más de ellos que de nuestras posibilidades".

Se fue una noche. Se iba a España a mostrar todo su talento al Bernabeu. Pero el Real Madrid le jugó una mala pasada, revisión médica mediante. Así y todo, no bajó los brazos. Nunca. Y triunfó en Zaragoza. Y triunfó en Barcelona. Y… Y Gabriel Milito triunfó. Incluso hasta le ganó a las lesiones que lo vienen corriendo de atrás, a puro empuje, a pura garra. Tal vez, entonces, sea momento de repensar el futuro. Y la tentación de verlo una vez más con la camiseta de Independiente, en instancias de Copa Libertadores, todo lo hace posible. ¿Verdad Comparada? ¿Verdad Mariscal?

“Tanto Denis como Gaby (Milito) quieren jugar en Independiente. Pero depende más de la voluntad de ellos que de nuestras posibilidades. Es cierto que hubo un diálogo con Milito y él me manifestó que le encantaría volver, porque quiere hacerlo en su plenitud y pelear cosas importantes con Independiente como la Copa Libertadores”, le dijo el presidente del Rojo a La Red. “Nosotros estamos felices que quiera volver. Para nosotros siempre es un orgullo repatriar a los grandes ídolos del club. Y Milito es un jugador emblema, un hombre que ama al club, es un caudillo y ojalá que se nos pueda dar”, agregó.

El zaguero se encuentra en Barcelona finalizando la recuperación de su rotura del bíceps femoral de la pierna derecha.

Se fue una noche de julio de 2003. La antigua Doble Visera se vino abajo cuando el Mariscal levantó los brazos y les dijo “buena suerte y hasta luego”. San Lorenzo había ganado 1 a 0 pero el público Rojo sabría que algún día llegaría la recompensa. Esa noche debutaba en Primera un tal Sergio Agüero. Tal vez, siete años y medio más tarde, un tal Gabriel Milito vuelva a levantar los brazos. Pero con la cinta de capitán sobre su bíceps.

Fuente : Olé